Un entrenamiento combinado de fuerza y pliometría de 6 semanas, durante la temporada, con un volumen e intensidad bajo, fue efectivo para mejorar el rendimiento del salto vertical en jugadoras de baloncesto a nivel competitivo. Los efectos del entrenamiento combinado de fuerza y pliometría provocaron modificaciones en las variables biomecánicas del salto vertical, aumentando la profundidad y velocidad del centro de gravedad en la ejecución de los mismos y consiguiendo mantener los valores de aplicación de fuerza. Futuras investigaciones deberían evaluar el efecto de intervenciones de mayor duración y con diferentes intensidades, para valorar el efecto tanto en el rendimiento del salto vertical como en las variables biomecánicas que lo determinan.